Una delegación del Caucus Hispano del Congreso de EE.UU., encabezada por su presidente Joaquín Castro, visitó el mayor centro de detención para inmigrantes indocumentados menores de edad del país. Este centro está ubicado en Florida.
Los visitantes se comprometieron a hacer todo lo posible para que éstos menores de edad, se reúnan cuanto antes con sus familiares.
El Caucus Hispano del Congreso está compuesto por 30 miembros del Partido Demócrata de ascendencia hispana pertenecientes al Congreso de Estados Unidos. Se dedica a asesorar y dar voz en el proceso legislativo a temas que afectan a hispanos y latinos en Estados Unidos y Puerto Rico
El representante demócrata, presidente del Caucus, Joaquín Castro, dijo sobre la reclusión de los menores inmigrantes detenidos en el centro que “Todo esto forma parte de un sistema (de inmigración) roto y moralmente en bancarrota”.
Lo acompañaban las congresistas Debbie Mucarsel-Powell, Sylvia García y Donna Shalala, del mismo partido.
Joaquín Castro, señaló la política migratoria del presidente Donald Trump, y subrayó que la Administración debe honrar su “responsabilidad de reunificar a estos niños migrantes con sus seres queridos”.
En su declaraciones, Castro criticó que compañías privadas, como CHS (Comprehensive Health Services), que opera el centro de Homestead (Florida), saque provecho económico de albergar a menores inmigrantes.
Estos niños “no son invasores”, sino niños que “han dejado atrás sus países y entrado en una nación como Estados Unidos” que ha sido por generaciones “refugio seguro y país de oportunidades”, dijo el congresista texano.
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La congresista, Debbie Mucarsel-Powell, de origen ecuatoriano, aseguró que el “Congreso hará todo cuanto sea posible para que estos niños se reúnan con sus familiares” y agregó que lo que ha visto dentro del centro “no son criminales, ni miembros de pandillas, sino niños con esperanza” a los que “este país da la bienvenida”.
Mucarsel-Powell, envió un mensaje directamente al presidente Trump: “Lo que no vi fueron criminales (…). Vi solo niños llenos de esperanza”. Y aclaró: “Disculpen, pero tengo hijos, con edades similares, y es muy duro”, afirmó y aseguró:“estos niños se reunirán con sus familiares”.
La congresista y ex fiscal, Sylvia García, expresó dudas sobre la legalidad de tener a estos niños “que no han cometido ningún crimen encerrados aquí”. “No hay razón para eso”, aseveró la congresista por el estado de Texas.
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El hogar temporal de Homestead alberga en estos momentos a por lo menos 1.600 menores indocumentados como parte de la política de “cero tolerancia” con la inmigración ilegal por parte del presidente Donald Trump.
Los congresistas expresaron su alarma por la intención del Gobierno de Trump de incrementar la capacidad de acogida del centro de 1.600 a 2.300 o 2.400 niños, un asunto que tiene “graves implicaciones morales y educativas”, señaló la congresista Shalala y agregó: “Queremos que los niños salgan tan rápido como sea posible” de este centro de detención.
Mucarsel-Powell pidió la implementación inmediata de un “plan de reunificación” de los menores recluidos con su familiares.
El representante demócrata, presidente del Caucus, Joaquín Castro afirmó que este es un “asunto muy importante para el Congreso”.
