Un cubano, que se encontraba en México, escenificó una crucifixión como protesta porque le negaron las posibilidades de llegar a Estados Unidos a presenciar el nacimiento de su hijo.
El cubano de unos treinta años y de nombre Dennis Hernández Varona escenificó la crucifixión para exigir le otorgaran un permiso para cruzar el territorio mexicano, llegar a la frontera y entrar a Estados Unidos.
Agotado ante la lentitud del gobierno mexicano de darle un permiso para llegar hasta la frontera; el economista y activista cubano, declaró que realizó esta escenificación ante la tardanza y -lo que calificó como- el silencio y engaño al que se sintió sometido por parte de las autoridades mexicanas.
Unos días antes de celebrarse la Semana Santa, el cubano decidió colgarse en una cruz como una forma de protestar ante lo que él calificó como falta de atención de las autoridades migratorias, a su solicitud del permiso para obtener una tarjeta de visitante por razones humanitarias.
Con esta tarjeta, el cubano podría viajar legalmente por el territorio mexicano y, así, llegar a la frontera -cruzarla- y entrar a los Estados Unidos donde esperaba presenciar el nacimiento de su hijo, ya que su esposa vive en Los Ángeles.
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El inmigrante cubano afirmó que puso su vida en riesgo al decidirse a realizar esta forma de protesta, ya que pasó varios días colgado de la cruz; sin comer y durmiendo a la intemperie. Esa fue la segunda protesta de Hernández Varona, ya que antes había iniciado una huelga de hambre para exigir la respuesta a su solicitud.
El cubano forma parte de un grupo de unas tres mil personas, muchos de ellos de origen africano, otros haitianos, cubanos y centroamericanos, que permanecen en Tapachula a la espera de conseguir un salvoconducto que les permita cruzar la nación mexicana.
Las caravanas que viajan hacia la frontera de México con Estados Unidos, comenzaron a mediado de octubre del 2018 cuando miles de migrantes iniciaron un éxodo en grupos -para sentirse más seguros- y causaron enfrentamientos diplomáticos entre distintas naciones. La mayoría de estos migrantes son hondureños y salvadoreños. Muchos llegaron a la frontera norte de México hasta que el fenómeno se debilitó.
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Luego de enfrentar estos problemas con las autoridades mexicanas, a esta caravana de inmigrantes que llegan por miles a la frontera mexicana, les esperaría enfrentar unos problemas, aún más complicados con las autoridades de Estados Unidos.
