La ley dice que la solicitud de asilo debe presentarse dentro del primer año de ingreso al país, pero hay excepciones cuando existen razones de peso.
La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) explica que el gobierno otorga el estatus de asilo o refugiado a las personas que han sufrido persecución o que temen que se les persiga “por razones de raza, religión, nacionalidad y/o pertenecer a un cierto grupo social u opinión política”.
Para saber si una persona califica dentro de una de estas cinco categorías, hay que revisar cuidadosamente su expediente y dentro del análisis, tener en cuenta la fecha de entrada al país.
Por lo general, el asilo se pide dentro del primer año contado a partir de la fecha de ingreso. Pero aún después de que hayan transcurrido 365 días y la gente piense que lo ha perdido todo, se puede pedir el asilo sin embargo, debe hacerlo cuidadosamente.
Lo primero, antes de cualquier gestión, “debe acudir de inmediato con un abogado para que analice la situación y revise detenidamente su caso, verifique que han determinado las cortes en el pasado para hallar precedentes, y argumentar ante las autoridades de inmigración por qué está presentando la solicitud de asilo de forma tardía”.
Respecto a si los inmigrantes que ingresaron al país como estudiantes extranjeros pueden o no pedir asilo, “algunas veces, durante el tiempo de estudio, cambia la condición del país del inmigrante, situación que lo lleva a pedir la protección del gobierno porque tiene miedo de regresar. Pero como se trata de un asilo tardío, necesita del consejo de un abogado para que
revise el caso y reúna las evidencias necesarias para cumplir con los requisitos del asilo”.